La Salud: Un Pilar Fundamental para una Vida Plena
La salud es de su propia naturaleza mucho más que la mera o simple condición de ausencia de enfermedad; es el estado de bienestar y de bienestar total, tanto físico como mental y social. La salud es, en definitiva, un derecho fundamental del ser humano considerado como un pilar fundamental y necesario para llevar una vida productiva y plena; en este mundo y en esta vida de continuos constantes, la principal importancia de cuidar nuestra salud va cada vez adquiriendo más importancia.
Dimensiones de la Salud:
En el momento de hacer el análisis de las cosas debemos considerar a los diferentes componentes:
La Salud Física es aquello que hace referencia al correcto funcionamiento del cuerpo corporal, hace referencia a la no existencia de las enfermedades o bien de los dolores, o la falta de molestias. Es tener fuerza, energía, vitalidad, capacidad para poder realizar las actividades que se llevan a cabo en el día a día sin limitación, sin dificultad.
La Salud Mental es el bienestar psicológico-emocional. Es la capacidad para poder hacer frente a las situaciones estresantes; la capacidad para poder tener las relaciones sociales con la gente interpelada a gente, la capacidad para poder tomar decisiones, la capacidad para poder adaptarse ante los imprevistos y adversidades a los que nos pueda enfrentar la vida.
La salud mental es lo que permite que nuestro florecimiento nos permita ser personas comprometidas con la sociedad.
La Salud Social: hace referencia al modelo de relación que existe con los demás y con la red social con las que se interaccionan. En este sentido implica tener una red de ayuda que tenga por finalidad el sentimiento de lazos y la participación tanto en la red de relaciones como en los acontecimientos sociales. Las relaciones sociales son fundamentales para el bienestar.
Pilares de una Vida Saludable:
La salud es entendida generalmente a partir de una serie de hábitos saludables y supone una forma de todo lo que se haga y sus principios básicos son: Saludable: el sustrato del estado de salud físico es la alimentación equilibrada, variada, adecuada que pretendemos seguir cada día, un plato que contenga fruta; verdura; alimentos con elevada cantidad de proteína, cereales integrales; un conocimiento sobre la composición de los diferentes alimentos, una restricción sobre la cantidad de procesados, el canto y las grasas, es decir, tener que comer con frecuencia a formas que se acomoden a las exigencias del aparato digestivo.Ejercicios frecuentes: la actividad física no solo encaja en una estrategia de refuerzo de los músculos, del esqueleto o de mejorar el estado de ánimo sino que ayuda a mantener el peso corporal deseado, de aquí que rife la recomendación de realizar ejercicio entre 30 minutos hasta la 1 hora 6 días por semana de actividad física moderada.
Dormir de 7 a 9 horas hace que el organismo físico y psíquico adquiera mejor capacidad de concentración, mejor estado de estado de ánimo y consigue optimizar la eficiencia del aparato inmunitario.
Del Estrés: El estrés crónico puede afectar de forma negativa considerable a nuestra salud física y mental. Por lo tanto, aprender mecanismos para afrontar el estrés, como la meditación, el yoga, la respiración profundo/a, o pasar tiempo en la comunidad son imprescindibles a la hora de preservar el equilibrio.
Las buenas relaciones sociales: Crear y mantener fuertes lazos con los familiares y realizar más actividades sociales favorece la salud social y emocional, que a su vez evita la depresión y la soledad.
Los reconocimientos médicos periódicos: Las pruebas médicas y el seguimiento regular de las pruebas de detección son imprescindibles para poder evitar o detectar a tiempo las enfermedades.
El Rol de la Prevención:
La prevención es fundamental para conseguir la salud. La incorporación de hábitos desde pequeños, las vacunas no fumar no abusar del alcohol, los chequeos son medidas preventivas que reducen bastante las enfermedades crónicas y logran mejorar nuestra calidad de vida a largo plazo
Conclusión:
La salud no es una meta ni un objetivo; la salud es un camino infinito.De este modo, la salud se convierte en una inversión en nosotros mismos que juega entre 3 y 4 dividendos en todas las dimensiones de la vida, así como prestando atención a la salud y abordándola proactivamente para establecer un buen cimiento para lograr estilos de vida muy saludables, productivos, óptimos; de esta forma cuidar de la salud de uno mismo es el primer paso para cuidar de los demás y ayudar a contribuir en la mejora de la salud de la sociedad.