Tecnología en la enseñanza: pros y contras
La tecnología ha cambiado totalmente la educación y también todos los aspectos de la vida moderna. En la actualidad en la educación se hablará de la educación virtual, del tutor que usa IA, de las plataformas de aprendizaje adaptativo o de una laboratorio virtual. Sin embargo, aun cuando estas herramientas tecnológicas proporcionen enormes posibilidades, también pueden entrañar un pequeño reto que no debe pasarse por alto.
Ventajas de la Tecnología Educativa
1. Aprendizaje Adaptado a las Personas
La posibilidad de adaptación al ritmo y a las características del aprendizaje de los diferentes alumnos/as es, a lo mejor, una de las mejores fortalezas que guarda la tecnología educativa. Plataformas educativas como, por ejemplo Khan Academy, Duolingo o aplicaciones educativas con IA son capaces de modificar niveles de dificultad según el rendimiento y el aprendizaje de cada estudiante, adecuando así la experiencia de cada estudiante./span>
2. Acceso a Materias Internacionales y sin límite
La tecnología es capaz de eliminar las barreras económicas o geográficas que se suelen dar. Un estudiante que viva en una zona en el extremo de la desvinculación con un contexto social empobrecido puede seguir conferencias de universidades internacionales, seguir videotutoriales donde se explican las ciencias o seguir conferencias de bibliotecas digitales e incluso escuchar en su casa a conferenciantes internacionales.
3. Interactividad y motivación
Recursos como por ejemplo simulaciones, videojuegos educativos, realidad aumentada o laboratorios virtuales convierten el estudio en un proceso más visual, rico e inmersivo. Esto potencia la comprensión de contenidos complejos, pero también incrementa la motivación del estudiante.
4. Flexibilidad Horaria
La tecnología fácil de implementar mediante entornos virtuales ayuda a muchas personas a poder conciliar los estudios con los diferentes trabajos. La flexibilidad es necesaria para las adultos que trabajan, las madres o padres, y personas que no pueden asistir a clases presenciales.
Desventajas y Riesgos de la Tecnología en el Aula
1. Fatiga Digital
El uso excesivo de pantallas puede generar problemas para la vista, estrés, insomnio o falta de concentración. Muchos estudiantes sufren "fatiga digital", que es la experiencia de pasar muchas horas ante la pantalla sin pausas para descansar.
2. Pérdida de la Interacción Humana
Aunque la tecnología permite las comunicaciones a distancia, nos puede privar de la relación que establece una situación de aprendizaje entre personas. Los diálogos entre compañeros, el trabajo en grupo, la empatía o el control de los afectos, se inclinan hacia el tratamiento del carácter presencial.
3. Brecha Digital
Puede ocurrir que los estudiantes no posean un dispositivo, no tengan la posibilidad de acceder a una buena línea de internet o no cuenten con un lugar donde aprender en el domicilio. Puede llegar a establecerse un aumento de las desigualdades educativas, principalmente en el contexto rural o en situaciones de pobreza.
4. Privacidad y Seguridad de Datos
El uso de plataformas digitales implica la captación de datos personales muchas veces sin haber aplicado una adecuada práctica de obtención del consentimiento por parte del usuario. La falta de la regulación y la falta de protección adecuada en cuanto a la privacidad de los alumnos y alumnas y los profesores y profesoras se ven amenazadas.
5. Dependencia Tecnológica
Si nos basamos en las tecnologías para la educación básica o fundamental, podemos correr el riesgo de perder ciertas cualidades fundamentales como la escritura manual, la respuesta mental o la lectura crítica.En otro sentido, en el caso de errores, suspensiones de plataforma o de sistemas informáticos, es posible que en ese preciso instante la metodología de enseñanza-aprendizaje se interrumpa repentinamente.
Conclusión
La tecnología para la educación es una magnífica herramienta que puede ayudar a acceder a un conocimiento más rico, al mismo tiempo que más democrático. Pero su uso debe ser garantista, reflexionado y adaptado al contexto de cada comunidad.No hay que tratar de sustituir al profesorado ni mucho menos de digitalizar por completo la propia educación, sino que hay que saber complementar de manera inteligente.
Para que el futuro que tenemos por delante sea de verdad inclusivo, innovador y humano para toda la comunidad educativa y para cada uno de los propios actores, hay que poner a la balanza todos aquellos esfuerzos en relación a la formación del profesorado y de su grupo de trabajo, a la seguridad de los datos de cada uno de los y las alumnas, a la reducción de la brecha digital y, por encima de ello, volver a volver mirada en lo que realmente se tiene que volver: el aprendizaje significativo de cada uno de los y las alumnas, su crecimiento integral.